Alternativas Contra el Cancer | |
Factores de Transferencia | |
Desde hace ya muchos años, se conoce la existencia de moleculas en el calostro de la leche materna de los humanos, en la leche de los animales y en los huevos de los oviparos; a estas moleculas se les denomino "Factores de Transferencia" y es el medio que la naturaleza utiliza para entrenar y regualr al sistema inmune del organismo. Sin embargo, a pesar de tener el conocimiento de la existencia de estas moleculas, no había existido la tecnologiía para extraerlas del calostro de la leche en forma pura y bioactiva. Fue hasta hace pocos años que la compañía naturista 4Life Research diseño el proceso idoneo para la obtención de los Factores de Transferencia de una manera en que no se dañan sus propiedades y pueden ser utilizados con gran eficacia por los seres humanos. | |
¿Qué son los Factores de Transferencia? Los factores de transferencia son moléculas mensajeras especiales que ayudan a su sistema inmunológico a defender la guerra para mantenerlo sano contra los millones de invasores. 4Life utiliza dos procesos distintivos y exclusivos para extraer los factores de transferencia concentrados en el calostro bovino, para el fortalecimiento del sistema inmunológico completo, y de fuentes características de las aves, para un apoyo localizado al sistema inmunológico. A través de estos únicos y exclusivos procesos, 4Life le asegura que los productos del Transfer Factor son eficaces y de la más alta calidad. Los factores de transferencia son completamente naturales y no son vitaminas, no son minerales, no son hierbas. Son elementos inmunológicos vitales que nos llegan directamente de la madre naturaleza. Cuando una madre amamanta a su hijo, le transfiere su inmunidad al bebé toda la información que su sistema inmunológico ha obtenido a lo largo de su vida. Este proceso comienza con la primera leche, denominada calostro. La más valiosa de las "armas inmunológicas" que contiene el calostro son los factores de transferencia. Los científicos han identificado los factores de transferencia como una parte vital de la habilidad de nuestro sistema inmunológico para enfrentarse con amenazas externas. Los factores de transferencia tienen tres funciones principales: RECONOCER Identificar a los invasores indeseables y planificar la mejor manera de efectuar un contra-ataque. RESPONDER Ayudan a equilibrar su sistema inmunológico y a adaptarlo a una situación específica. RECORDAR La próxima vez que aparezcan estos invasores indeseables, su sistema inmunológico estará listo. Los doctores y científicos proclaman: "el Factor de Transferencia es el descubrimiento medico del siglo XXI". Ha habido un gran acontecimiento en investigaciones nutricionales: después de cuatro décadas de investigaciones los factores de transferencia han sido aislados y extraídos para propósitos terapéuticos. La mayoría de los científicos están de acuerdo en que nuestro sistema inmune es posiblemente la más grande defensa en contra de las enfermedades. Nuestro sistema inmune es más complejo que los antibióticos u otro tipo de medicinas. Cuando caemos enfermos, es generalmente porque nuestro sistema ha fallado. Nuestro sistema inmunológico ha sido debilitado por la contaminación, químicos, stress, una dieta pobre, bombardeo por fuerzas electromagnéticas, y muchos otros factores que diariamente enfrentamos. Los factores de transferencia son pequeños pépticos, compuestos de 40 aminoácidos que almacenan toda experiencia del sistema inmunológico. Estos Aminoácidos funcionan igual que las veintiséis letras del alfabeto. Cuando ellos entran en contacto con un germen, ellos almacenan las características de ese germen en particular cambiando la secuencia de los aminoácidos. Los factores de transferencia son la inteligencia del sistema inmunológico. Ellos son vitales en el desarrollo de estrategias del sistema inmunológico en contra de la enfermedad y los gérmenes invasores. Los factores de transferencia almacenan "fotografías químicas" de virus, bacterias, hongos y parásitos. Esta información es transferida a varias células de "combate" dentro del sistema inmunológico que combatirán al "enemigo". La batalla en contra de la enfermedad es una carrera entre las células inmunes y los invasores. si los gérmenes ganan, usted se enfermará o aun peor morirá. cuando las células inmunes ganan la carrera, usted permanecerá bien de salud. Los factores de transferencia también movilizan a las células "asesinas naturales" (Natural Killer) y las dirigen a pelear contra las células cancerosas. Además ciertos componentes de los factores de transferencia modulan al sistema inmunológico para mantener el sistema inmune sin atacar el cuerpo y provocar enfermedades autoinmunes, tales como Artritis Reumatoide, Lupus, Diabetes, y otros numerosos padecimientos. Los factores de transferencia educan nuestro sistema inmunológico acerca de los gérmenes antes que ellos invadan el cuerpo, proveyéndonos de una ventaja sobre los invasores. Los científicos han descubierto que ciertos animales (mamíferos) presentan una correlación exacta con los factores de transferencia humanos. Los animales que viven de alguna forma " salvaje" están mas expuestos a una amplia variedad de gérmenes y tienen un sistema inmunológico más poderoso y efectivo. Los investigadores han encontrado un medio para extraer estos factores de transferencia del calostro en la primer leche, que sirven para fortalecer el sistema inmune de los animales recién nacidos. Generalmente, los animales recién nacidos que no reciben "los factores de transferencia" de la madre mueren muy pronto después de nacer. Cuando consumimos estos factores de transferencia, recibimos el conocimiento del poderoso sistema inmunológico de los animales. Nosotros recibimos sus inductores que permiten a nuestro sistema inmunológico generar una respuesta poderosa para el cáncer y los invasores. (no confunda el transfer factor con la píldora de calostro. Un análisis de laboratorio independiente ha encontrado que el factor de transferencia en el calostro no es Bioactivo.) Vivimos en un mundo que constantemente presenta peligros para nuestra salud. La mayoría de nosotros no toma el tiempo para fortalecer su sistema inmunológico sino que esperamos hasta que ya estamos enfermos. Para entonces es demasiado tarde. Tomar Transfer Factor de 4Life puede mejorar considerablemente la habilidad de nuestro sistema inmunológico para combatir a los invasores y ayudarnos a tener vidas más saludables. Las investigaciones nos enseñan a entender mejor nuestro sistema inmunológico y la manera en que mejor podemos darle apoyo. Transfer Factor Plus contiene dos mezclas revolucionarias para proporcionar una solución completa para la salud del sistema inmunológico: contiene factores tímicos importantes para fortalecer el timo, el cual juega una función didáctica crucial para el sistema inmunológico y proporciona que ingredientes que fortalecen el sistema inmunológico innato, la primera e instintiva respuesta cuando el sistema inmunológico se ve amenazado. Transfer Factors and Its Clinical Applications by Steven J. Bock, MD Reprinted with Permission from the International Journal of Integrative Medicine The immune system is amazingly complex. Fortunately, nature gives neonates a little help. We are realizing the importance of breast-feeding and immune competency. In this increasingly dangerous world, we are being assaulted by pathogen after pathogen. Our immune systems are faltering. Transfer factor (TF), the premier immune factor in colostrum, can be a vital part of our armamentarium. Transfer factor trains and continually educates the immune system. H.S. Lawrence discovered transfer factor in 1949, when he demonstrated that an immune fraction of a person¹s white blood cells was able to transfer immunity in a nonsensitized individual. Transfer factors are small molecules of 3,500-6,000 kDa molecular weight, consisting of oligoribonucleotides attached to a peptide molecule. In the past, they were derived from dialyzed white blood cells (WBC), but now can be purified from bovine colostrum. They are produced by T-lymphocytes and can transfer the ability to recognize a pathogen to cells that have not been in contact with the pathogen (memory function). They also heighten the immune system¹s ability to react (increased reactivity or inducer function) to pathogens. Transfer factor probably produces a trigger for T-cell recognition of antigen. On the other hand, it may act as a gene product that assists in antigen presentation to other T-cells.(1) This inducer fraction of transfer factor links the immune cells with an antigen-binding site, thereby increasing their reactivity to an antigenic stimulus. The suppressor fraction blocks the response of the T-cells,(2) and signals a down regulation of the immune response. This is useful in allergic or autoimmune conditions. Role of TH1, TH2 Before one can understand the usefulness of transfer factor, it is helpful to have an understanding of the TH1 helper/TH2 helper paradigm. T helper lymphocytes develop along two lines of cell populations. TH1 cells, which modulate cell-mediated immunity, produce the cytokines: IL-2, IFN-gamma, and TNF-alpha. TH2 cells, which modulate humoral immunity, or antibody production, produce IL-4, IL-5, IL-6, IL-10, and IL-13. Once you¹re familiar with the particular TH1/TH2 predominant phenotypes in a patient, you can more easily identify certain constellations of diseases or conditions, and tailor your therapies. Cell-mediated or TH1 helper responses are important in the body¹s ability to defend itself against viruses, fungi, parasites, cancer, and intracellular organisms. Cell-mediated immunity can be tested by: 1. Skin tests delayed hypersensitivity skin testing; 2. Response to non-specific mitogens, such as phytohemagglutinin (PHA), concavalina, or pokeweed mitogens; 3. Response to specific mitogens, such as diphtheria, tetanus, or candida; 4. Response to alloantigensmixed lymphocyte reaction; 5. T-cell subsets; 6. IL-2R; 7. NK cell level; 8. NK cell activity; 9. IL1 assay; and 10. IL2 and interferon gamma, and other cytokines. If one has a TH2-dominated condition, with decreased cellular immunity and heightened humoral immunity, the conditions that tend to prevail are: 1. Allergies 2. Chronic sinusitis 3. Atopic eczema 4. Asthma 5. Systemic autoimmune conditions such as lupus erythematosus and mercury-induced autoimmunity 6. Vaccination-induced state 7. Certain cases of autism 8. Hyperinsulinism 9. Pertussis vaccination 10. Malaria 11. Helminth infection 12. Hepatitis C 13. Chronic giardiasis 14. Hypercortisolism 15. Chronic candidiasis 16. Cancer 17. Viral infections 18. Ulcerative colitis A TH1-dominated picture would include the following medical states: 1. Diabetes type 1 2. Multiple sclerosis 3. Rheumatoid arthritis 4. Uveitis 5. Crohn¹s disease 6. Hashimoto¹s disease 7. Sjögren¹s syndrome 8. Psoriasis 9. Sarcoidosis 10. Chronic Lyme disease 11. H. pylori infections 12. E. histolytica Pregnancy is a TH2-dominant state. This is an advantage during pregnancy, since a TH1-dominant state, or cell-mediated immune response, would induce rejection of the fetus and placenta.(3) Because it stimulates a TH1 response in most cases, transfer factor should not be used in pregnancy. Certain autoimmune diseases, such as multiple sclerosis and rheumatoid arthritis, which are TH1-dominant states, are ameliorated during pregnancy.(4) * HPV infections * Chronic vaginitis * Chronic candidiasis * Gynecologic cancer * Genital herpes TH1-dominant states are generally not helped by transfer factor, and could be exacerbated. Many of them, such as rheumatoid arthritis, multiple sclerosis, and Crohn¹s disease, are thought to be possibly caused by an infection or reaction to a pathogen. If the TH1 response is an inadequate attempt of the immune system to fight off a microbe, then transfer factor would augment that process and be effective in certain cases. Clinically, this is seen in certain cases, e.g., Crohn¹s disease, mutiple sclerosis, and chronic Lyme disease, where transfer factor helps a TH1-dominant condition. Transfer factor augments cell-mediated immunity or pushes a TH2 to a TH1 state. This is useful in TH2-dominated conditions. Normally, on exposure to gut-related microbes and childhood infections, a child¹s TH2-dominated immune system is subject to TH1 stimulation and TH1/TH2 balance ensues.(5) If TH2 dominance remains, this can lead to atopic, or allergic states. We see this in the increased incidence of allergic symptoms, postnasal drip, asthma, etc., in clinical practice. The other side of this TH2 state is a decreased TH1 or cell-mediated immunity. With this, we see an increased incidence of viral infection, fungal infection, and cancer. Vaccinations tend to push the immune system toward a TH2-dominant state. To help overcome this tendency, we can use transfer factor pre- and post-immunization. Cancer, Cell-mediated Immunity, and Transfer Factor Since cancer can be associated with a TH1-deficient state, use of transfer factor should be considered as part of your therapy of immune augmentation in cancer. Factors that decrease cell-mediated immunity and TH2 dominance are age, cytotoxic cancer treatments, post-surgery stress, metastatic disease, etc.(6) Cell-mediated immunity (CMI) can be a predictor of morbidity and mortality over the age of 60. In patients with liver metastases or colon rectal carcinoma, CMI is predictive of survival.(7) Decrease in cell-mediated immunity, along with an increase in circulating immune complexes, indicates unfavorable prognosis in cancer patients.(8) Studies show that patients who have multiple skin cancers had impaired CMI.(9) In a study of gynecological cancer patients compared to control groups, those on chemotherapy had a decrease in immune perimeters (i.e., refractory decreased cell-mediated immunity), whereas the group getting immunotherapy (in this case, thymopeptin) maintained their immune perimeters at normal l evels.(10,11) Immunologically deficient cancer patients are susceptible to infection by viral pathogens, such as herpes zoster and cytomegalovirus (CMV). Infection occurs as a result of cytotoxic therapy and deficiency of cell-mediated immunity.(12) TH1-dominant states, characterized by increased amounts of IL-2 and IFN-gamma, are immuno-stimulatory and limit tumor growth. In contrast, TH2-predominant patterns, characterized by IL-4 and IL-10 cytokines, are immuno-inhibiting and stimulate tumor growth. HIV progression to HHV8 infection with Kaposi sarcoma, ulcerative colitis, progression to colon cancer, and obesity with increased incidence of carcinoma, are all associated with the increased TH2 state (and decreased cell-mediated immunity). Studies suggest that this shift to TH2 dominance precedes the cancerous transformation. As the cancer grows, it becomes increasingly hypoxic. This leads to further suppression of cell-mediated immunity, allowing decreased immune surv eillance. Studies show that a TH2 immune response is a ssociated with a proangiogenesis state, which facilitates cancer growth.(13) Transfer factor has been shown to improve cellular immunity in patients with immune defects.(14) Since it augments TH1 or cell-mediated immunity, transfer factor is helpful in these situations. For example, by conveying cell-mediated immunity against bladder and prostate tissue-specific antigen, transfer factor was efficacious in the treatment of stage D3 hormone-unresponsive metastatic prostate cancer. Followup showed increased survival rates in 50 patients, with complete remission in two, possible remission in six, and no progression of metastatic disease in (14,15) Transfer factor was shown to improve survival as an adjunct to resection in non-small cell lung carcinoma.(16) Before transfer factor was derived from colostrum, it was obtained from dialyzed leukocyte extract (DLE). The literature has many citations of DLE of an antigen-specific nature being used for various viral conditions, autoimmune conditions, and certain cancers. It has been found that DLE facilitated immunity to tumor-associated antigen. Fudenburg showed that transfer factor could, from selected donors, increase the cell-mediated responses to tumor-associated antigens in human osteogenic sarcoma patients. One of the compromises on our cell-mediated immunity is environmental stress (e.g., chemical or heavy metal pollution). It has been shown that long-term exposure to polychlorinated hydrocarbons suppresses phagocytosis, decreases NK cell activity, and reduces lymphocyte response to mitogens in mice.(17) Alterations in immune dysregulation, with a predominantly TH2 response, occurs with lead and mercury exposure. This leads to impaired cell-mediated immunity, increased incidence of infectious disease or cancer, and can end with an autoimmune disease.(18) Transfer Factor in Allergy and ENT Patients * Chronic sinusitis * Chronic allergies * Postnasal drip * Atopic diseases * Asthma * ENT cancer * Ulcerative colitis * Viral hepatitis * Chronic candidiasis * Gastroenteritis * GI cancer Viral Infections Currently in medicine, we are seeing increased problems with viral infections, such as otitis media, measles, chronic fatigue, Epstein-Barr virus (EBV), CMV, acquired immunodeficiency syndrome (AIDS), hepatitis, and West Nile virus. We utilize treatment regimens that range from interferon to azidothymidine (AZT), ribavirin, and relenza. However, even with all the high-tech immune weapons available, we are still losing the battle. In the treatment of viral infections, transfer factor provides a modality that works at a fundamental level. It has been shown to induce interferon in patients with viral infections.(19) Viral infections tend to have increased TH2 and decreased TH1. This is also seen with fungal infections, parasitic diseases, and cancer. Bacterial infections are associated with decreased TH2-dominant states. By stimulating TH1, transfer factor may be advantageous in the treatment of hepatitis. In hepatitis C, the activation of the TH2 dominance plays a role in the development of chronic hepatitis changes. TH1 stimulation may result in clearance of viral particles and improvement in the hepatitis.(20,21) Studies show that severe complicated measles has been treated successfully with non-specific transfer factor. Symptoms were ameliorated within 24 hours, without side effects.(22) One theory claims that one of the mechanisms involved in autistic spectrum disorders is an immune imbalance toward a dominant TH2 pattern, resulting from measles, mumps, and rubella (MMR) vaccination. Currently, a study is ongoing to test the efficacy of transfer factor to act as an immune modulator in this disorder. It is well-known that viruses play an important role in the etiology of acute otitis media (AOM) in children. In a study of AOM, 75% of the children were positive for viruses such as respiratory syncytial virus (RSV), para influenza, and influenza, and 48% had the causal viruses in the middle ear effusion.(23) These viruses probably act as antecedents to the bacterial infections typical of AOM.(24) This could account for the excellent results seen in early treatment and prevention of otitis media using transfer factor. A certain percentage of asthmatics have their symptoms precipitated by respiratory infection, most of these secondary to viral infections. A study conducted with transfer factor and asthmatic patients showed that approximately 50% discontinued their steroid medication and the other half decreased their steroid use. Overall, there was a decrease in hospital admissions. Administration of transfer factor improved cellular immunity. No adverse effects or allergic reactions were observed.(25) In Annals of Allergy, Kahn reported the increased incidence of infection, such as para influenza virus, syncytial virus, adenovirus, etc., as precipitating factors in children who have asthma. It was also found that children with asthma have a propensity toward frequent infection.(26) Twelve of 15 children exhibited defects in T-cell immunity, many of which were not drastic.(27) This should emphasize that functional, suboptimal defects in cell-mediated immune function can be a factor in viral illnesses, as measured with sensitive immunological testing. Once again, we see that transfer factor can help in conditions with increased susceptibility to viruses, a dominant TH2 (decreased cell-mediated) profile. It was found that women with extended human papilloma virus (HPV) infections have defective protective mechanisms of cell-mediated immunity.(28) A pronounced shift from TH1 to TH2 cytokine pattern is associated with more extensive HPV infection. Increased gynecological problems are found secondary to HPV. The potential of transfer factor in HPV infections needs to be further explored. Chronic Infection The addition of transfer factor can help an impaired immune system that is subject to chronic infections. How many practitioners see this scenario: A child comes down with recurrent bronchitis or tonsillitis, starting shortly after birth, necessitating frequent courses of antibiotics. This can then lead to symptoms of chronic candidiasis. A history of chronic eczema or allergic diathesis can also be found. Immunological or skin testing shows a mild defect in cell-mediated immunity, but no abnormalities. Grohn reported on several similar cases and obtained successful treatment with administration of transfer factor.(29) Here we see that transfer factor is helpful for elevated TH2 states, allergy, chronic candidiasis, and eczema. Transfer factor has ameliorated cases of recurrent, non-bacterial cystitis (NBRC) when treatment with antibiotics and nonsteroidal drugs was unsuccessful, and cell-mediated immunity to herpes simplex and candida was decreased.(30) Various studies show positive results with transfer factor in chronic mucocutaneous candidiasis.(31) In Lyme disease, cytotoxic production of a TH2 phenotype is correlated to resistance, while that of a TH1 phenotype is correlated to susceptibility.(32) This suggests that certain people have an immune glitch that makes their immune system prone to either the TH1 or TH2 pattern, and therefore more susceptible to different diseases. This may be precisely where transfer factor, having immune-modulating effects, can be helpful. For instance, in Lyme patients we usually see a TH1-dominated pattern, but transfer factor works very well for certain subsets of Lyme patients. Chronic Fatigue Transfer factor has been used in chronic fatigue immune dysfunction syndrome, especially if a viral etiology can be found. It has had varied success, although one may need to use increased dosages. If polyvalent transfer factor is not successful, the use of antigen- (or disease-) specific transfer factor may need to be explored.(33) In elderly patients with cellular immunodeficiency and chronic fatigue syndrome, age-related decrease in recovery occurred after treatment with transfer factor.34 Success with transfer factor in chronic fatigue syndrome secondary to human herpes virus 6 (HHV6), genital or labial herpes, and recurrent ocular herpes has been well-documented.35-37 A study on the effect of transfer factor on the course of multiple sclerosis showed that it retarded the progression of the disease in mild to moderate cases.(38) The Treatment Treatment with transfer factor is dose dependent. In viral infections, one usually starts with three capsules three times a day. The dose is then tapered down to one capsule three times a day. That dose is maintained in cases of chronic viruses, chronic herpes infection, chronic fatigue secondary to CMV or EBV, chronic colds, and impaired resistance. If there is any flare-up in viral infections, the dose can be increased to three capsules three times a day. Usually, patients report decreased susceptibility to colds, decreased nasal symptoms (for instance, postnasal drip and chronic sinus symptoms). In allergic conditions, an adult starts with two capsules three times a day, increasing to three capsules three times a day if symptoms get worse. Again, the dose is tapered to a maintenance level with amelioration of allergic symptoms. In cases of chronic fatigue syndrome, patients start on three capsules three times a day. One may need to increase the dose depending on the response. Doses of four to five capsules three times daily can be used as an adjunct cancer treatment for patients undergoing chemotherapy and/or radiation therapy, with a resulting decrease in cellular immune function. * Cancer * Autoimmune states, e.g., lupus and ulcerative colitis * Chronic fatigue * Fibromyalgia * Lyme disease (certain subsets) * EBV, CMV, HHV6, and other viral infections Various immune function tests, especially those measuring CMI, can be done to gauge maintenance dosage. One can also perform a cytokine panel, measuring IL-2, IL-4, IFN-U, IL-10, etc. An elevated IL-2 and interferon gamma would indicate a TH1-predominant state, while an elevated IL-4 and IL-10 would point to a TH2-dominated state. NK cell activity, which is usually decreased in cases of cancer, is increased secondary to transfer factor administration, and can be periodically measured. In pediatric cases with increased susceptibility to viruses, asthma, allergic chronic sinus symptoms, and chronic candida symptoms, initial dosage is: * Under 1 Year: 1/2 capsule a day (200mg of transfer factor per capsule). * 1-5 Years: 1/2 capsule a day. * 6-12 Years: 1 capsule 2 times a day. * Over 12 Years 1 capsule 3 times a day These are starting doses; the doses can be gradually increased depending on the severity of the case. Occasionally, when a patient starts transfer factor, he or she may experience flu-like symptoms, nausea, or gastrointestinal symptoms. Since transfer factor is a small peptide and does not contain milk protein, allergic reactions are rare. These symptoms are usually classified as Jared Herxheimer mechanisms, and they probably signify a direct reaction of transfer factor on gut or systemic pathogens. If patients are informed of these possible mild adverse reactions, they are more likely to continue treatment. Transfer Factor in Pediatric Practice * Chronic pharyngitis * Eczema * Allergies * Asthma * Food allergies * Autism (certain subsets) * Prevention of vaccination-induced TH2 states * Chronic infection * Thrush and candidiasis * Otitis media * Cancer * Autoimmune states: lupus and ulcerative colitis * Chronic fatigue * Fibromyalgia * Lyme disease (certain subsets) * EBV, CMV, HHV6, and other viral infections Transfer Factor and Other Alternative Therapies In complicated immune cases or in adjunct cancer treatment, it is advantageous to add complementary classes of herbs and nutrients to augment the immune-stimulatory effects. These auxiliary factors boost natural killer cell activity, increase phagocytosis, increase maturation of T-cells, enhance general immunity, and trigger the complement cascade, helping cytotoxicity. Compounds that act synergistically with transfer factor include thymic protein factors, Chinese herbs (such as astragalus, cordyceps, shiitake, maitake, and reishi), inositol hexaphosphate, melatonin, 1-3 beta glucan, glutathione, and associated antioxidants. Vitamins A, D, and B6 promote the TH2 pattern, while vitamins E, C, and folate support the production of a TH1 response.(39) Vitamin B12 suppresses the TH1 response.(40) In addition, acupuncture has been found to increase the immune perimeters of CMI. Levels of CD 3+, CD 4+, CD 4+/CD8+, and beta-endorphins were found to be increased in patients with malignant tumors after a course of acup uncture treatment.(41) Thymic factors cause maturation of naïve T-cells and increase cell-mediated immunity. It is known that transfer factor is more effective in post-thymic cells. Therefore, both thymic factors and transfer factors are recommended for mild thymic primary immunodeficiency.(42,43) A recent study by Dr. D. See showed that transfer factor enhanced natural killer cell cytotoxic activity. The effect of transfer factor was greater than that observed with other well-known NK cell activity enhancers, such as Echinacea, acemannan, 1-3 beta glucan, IP-6, and certain Chinese mushrooms. Colostrum had 1/4 the potency. Other immune parameters, such as T-cell function and test of cellular immunity, were not done in this particular study.(44) Conclusion Immune system functioning is at the heart of the increasing infectious and immunologic disorders seen in clinical practices. Through its unique properties and activities, transfer factor is an extremely useful, relatively risk-free alternative and adjunctive therapy for treatment of cell-mediated or TH1-deficient conditions. Think of its potential use in illnesses such as cancer, chronic fatigue, viral infections, allergies, fungal infections, chronic infections, and autoimmune diseases. Steven J. Bock has been practicing integrative medicine for over 20 years. He has extensive experience in the integrative treatment of Lyme disease. . He is medical director of The hinebeck Health Center, The Center for Progressive Medicine . Reprinted with Permission from the International Journal of Integrative Medicine. Defiende Tu Salud: Si deseas participar en esta gran compania, como cliente, distribuidor o Desarrollando Redes de Mercadeo, Networkmarketin, MLM, trabajar desde casa, debes de registrarte en el siguiente enlace: Visita www.4life.com Para ingresar y recibir los beneficios que yo ofrezco de como desarrollar esta actividad On-line con asesoria completamente gratis, debes de escribir el numero de la persona que te refiere y ese numero es: 7094677 Contamos con un respaldo de profesionales de esta industria que te van a ayudar tu salud fisica y financiera. Visite mi blog: http://www.juliethfernandez.com |
Mi nombre es Julieth Fernandez y he creado este espacio para ayudar a todas aquellas mujeres que al igual que yo hemos padecido esta molesta enfermedad. Y digo molesta porque cambia por completo nuestra vida. Es una enfermedad cronica y de dificil diagnostico. Si deseas mayor informacion me puedes llamar al: Tel: Miami. 786-3127448 O escribeme a mi correo electronico: juliethfernandez@hotmail.com
viernes, 30 de septiembre de 2011
sábado, 17 de septiembre de 2011
Infertilidad y Endometriosis
Por el doctor: Dr.Gonzalo E. Diaz M.
La presencia de endometrio (el recubrimiento de la cavidad uterina) por fuera de la cavidad uterina, o endometriosis, es hallazgo frecuente que ocurre en un 35% de las mujeres aproximadamente y es una causa frecuente de infertilidad.
Las siembras endometriósicas se expanden en forma similar a como lo haría una infección o un tumor, lo cual sugiere deficiencias inmunológicas que permitirían los implantes. Los antecedentes familiares sugieren la transmisión genética de los factores desencadenantes.
La endometriosis es una de las enfermedades más frecuentemente encontradas cuando existe infertilidad.
Su elevada frecuencia hace necesario el manejo no invasivo pues no es muy peligroso someter a cirugía abierta o laparoscopia a cada mujer en quien se sospeche endometriosis, lo que equivale a más del 35% de mujeres en edad reproductiva.
Además, se sabe que la cicatrización y la reacción inflamatoria que causa la cirugía causa a su vez nuevos focos endometriósicos.
Los síntomas más comunes de la endometriosis son:
Cólicos Menstruales
Infertilidad
Hematuria o sangre en orina
Sangrado premenstrual
Sangre en el recto
Disuria o ardor al orinar
Dificultad para defecar
Sangrado durante la relación sexual
Ciclos irregulares o ausencia de ciclo
Coágulos con la menstruación
Dolor de cintura
Dolor durante la relación sexual
Flujos
hemorragia menstrual abundante o muy larga
hemorragias genitales anormales
inflamación abdominal baja
Manchado café al pasar el período
Malestar pélvico
Ningún medicamento actual consigue la curación total. Solamente logran mejorar los síntomas y estos usualmente reaparecen al suspender la medicación. La cirugía tampoco asegura la curación, pues es imposible eliminar todos los focos de endometriosis y como tampoco elimina la causa los síntomas reaparecen, incluso después de histerectomía total con extracción de trompas y ovarios.
Cuando aparecen lesiones importantes, como los quistes persistentes de más de 6 cm de diámetro, obstrucción total de trompas inmodificable por tratamiento médico severa adenomiosi,s etc, el tratamiento quirúrgico podría estar indicado y el asociar medicamentos mejoraría los resultados. Las alteraciones endometriósicas menores, que son las más frecuentes, mejoran significativamente con medidas conservadoras, que podrán repetirse sin los problemas de las cirugías.
Es necesario encaminar los esfuerzos hacia el desarrollo de terapias no invasivas y con efecto sistémico, que actúen sobre cada uno de los focos endometriósicos, intra y extraperitoneales, visibles o no, y que neutralicen la causa primaria de la enfermedad.
Las terapias medicamentosas, por su naturaleza sistémica, permiten diagnósticos sencillos, pues no requieren la localización específica de cada una de las siembras endometriósicas y el determinar la presencia de la enfermedad es suficiente.
En analogía con la artritis reumatoide por ejemplo, no sería práctico diagnosticar cada foco artrítico con artroscopia e infiltrar cada una de las articulaciones afectadas. Por el contrario, se establecen diagnósticos clínicos y tratamientos sistémicos (antiinflamatorios, corticoides, sales de oro, etc.) y se reserva la cirugía para casos especiales que requieran recuperación quirúrgica de la función.
Ecografía en el diagnóstico de la Endometriosis La inocuidad y seguridad del diagnóstico ecográfico son ampliamente reconocidas y su espectro de aplicación es cada día mayor, siendo muy útil para diagnosticar la endometriosis. La técnica transvaginal complementa el diagnóstico pero no es indispensable.
Hay 12 signos ecográficos cuyo hallazgo sugiere endometriosis en la cavidad pélvica:
Aumento de las interfases parametriales
Aumento de la intensidad de las interfases parametriales
Reducción generalizada del contraste estructural
Areas hipodensas difusas rodeadas por ecos brillantes
Malposición uterina: retroflexión, retroversión retrocesión, laterodesviación
Imágenes hipo y/o anecógenas intramiometriales (adenomiosis)
Masas quísticas hipodensas o mixtas Ovarios poliquísticos o microquísticos
Fijación del útero y de los anexos (detectable por examen transvaginal o por palpación combinada con la exploración)
Líquido en el fondo de saco durante la fase no ovulatoria
Aumento inespecífico del volumen ovárico
Reducción de la ecodensidad ovárica
La detección de estos signos es mucho más simple con la ecografía en Color. Existen otros signos menos específicos que, asociados a los hallazgos e historia clínica, ayudan a establecer el diagnóstico. Entre ellos encontramos: ausencia de maduración folicular (patente en los foliculogramas); aumento del peristaltismo intestinal bajo durante el período menstrual e inmediatamente antes, imagen endometrial fuera de fase, especialmente con reducción del espesor; marcada intolerancia para mantener el llenado vesical del período menstrual e inmediatamente antes, descartando infección urinaria; y dolor a la colocación del transductor transvaginal o al tacto vaginal.
Los focos de endometrio localizados en las estructuras de sostén del útero, como los ligamentos uterosacros y anchos y la superficie posterior del útero, producen zonas de tejido con diferente impedancia (Impedancia = densidad del medio por velocidad del sonido en el medio.
Los límites entre medios de distintas impedancias se conocen como interfases), cuyo tamaño varía desde décimas de milímetro en siembras incipientes hasta varios centímetros en endometriomas organizados, que aparecen como masas quísticas hipodensas o mixtas (signo 7).
Los focos pequeños, que son los más comunes, producen una imagen en la cual predominan los ecos lineales separados por bandas o áreas hipodensas que originan aumento en el número de interfases (signo 1) y áreas hipodensas difusas rodeadas por ecos brillantes (signo 4), las cuales pueden no alcanzar los límites de resolución de los transductores y en tal caso aparecerán como ecos de mayor densidad creando aumento de intensidad de las interfases parametriales (signo 2), por efecto de adición.
Todo ello produce reducción generalizada del contraste estructural (signo 3). Los implantes causan reacción inflamatoria que facilita la formación de adherencias, las cuales desvían el útero ocasionando malposición uterina (signo 5), muchas veces fijándolo a otras estructuras y reduciendo su movilidad, que corresponde al signo 9: fijación del útero y de los anexos.
Como toda reacción inflamatoria, produce también efusión de material fluido, que suele detectarse como líquido en el fondo de saco durante el período no ovulatorio (signo 10). Hemos detectado un caso de hidrotórax en endometriosis pleural.
Los órganos más afectados por endometriosis son los ovarios, donde encontramos las alteraciones ecográficas más frecuentes. Como las siembras producen microquistes, fibrosis, cicatrización, todas ellos ocupando espacio, encontraremos el signo 11: aumento inespecífico del volumen ovárico (diámetro > 30 mm) que generalmente es producido por lesiones con contenido líquido de baja densidad y que ocasionan reducción de la ecodensidad ovárica (signo 12) según el número y tamaño de las lesiones.
Si éstas tienen tamaño suficiente para ser diferenciadas encontramos el signo 8: ovarios poliquísticos o microquísticos, en los cuales diferenciamos los folículos normales de los quistes por: a- los folículos son transónicos antes de convertirse en cuerpo lúteo (por lo cual debe considerarse la fecha de la última regla y la fase del ciclo), mientras los quistes endometriósicos suelen ser hipodensos o mixtos; b- las paredes de los folículos son delgadas y lisas, mientras las de los quistes endometriósicos son gruesas e irregulares; c- los folículos tienen tamaños muy variables según su grado de maduración, mientras que los endometriomas aparecen usualmente como conglomerados de quistes relativamente isométricos; d- los folículos tienen contorno turgente, mientras que los endometriomas generalmente revelan menos tensión por su crecimiento lento; y e- los folículos experimentan cambios significativos de volumen en períodos cortos, de días e incluso algunas horas, según vemos en los foliculogramas, mientras los endometriomas tienen un diámetro relativamente constante, con tendencia al crecimiento en ausencia de tratamiento.
La presencia de endometrio intramiometrial, conocida como adenomiosis, se manifiesta ecográficamente por imágenes hipo y/o anecógenas intramiometriales (signo 6), localizadas especialmente en el área corporal, generalmente dando al útero un aspecto globuloso, aumentando su volumen y reduciendo su reflectividad. Otros órganos que se afectan con la endometriosis son los uréteres, la vejiga, los riÑones, el peitoneo, el epiplón, el hígado, el páncreas, los pulomones y el cerebro.
En la endometriosis predominan las manifestaciones inflamatorias, por lo cual eventualmente debemos diferenciarla de la enfermedad inflamatoria pélvica, de naturaleza infecciosa. Esto lo conseguimos considerando los siguientes parámetros: a- La fiebre, normalmente ausente en endometriosis y presente en la infección; b- el comienzo usualmente insidioso de la endometriosis y agudo de la infección; c- el dolor pélvico, generalmente premenstrual en la endometriosis y constante en la infección; y d- signos varios como: hipertermia vaginal en la infección, antecedentes infecciosos, historia familiar, respuesta a la antibioticoterapia, etc.
La facilidad de establecer diagnósticos mediante técnicas no invasivas como el ultrasonido, permite detectar los orígenes, causas y evolución de la endometriosis, acelerando el desarrollo de tratamientos eficaces para la cura de ésta enfermedad.
Si nos basamos en lo sucedido con los diagnósticos ecográficos de las afecciones de la vesícula biliar, hepatopatías, nefropatías, mastopatías, etc, vemos que ha sucedido lo mismo con el diagnóstico ecográfico de la endometriosis, sin necesidad de laparoscopia.
Este lapso puede acortarse, pues la tecnología actual empleada en los computadores corrientes, permite efectuar significativas mejoras en los aparatos de ultrasonido, las cuales, inexplicablemente, aún no se han desarrollado. Los ecógrafos actuales incluyen gran variedad de funciones superfluas que elevan su costo, dificultan su manejo, alargan inútilmente el tiempo de examen y no aportan información útil. Además, dichas funciones pueden ser simple y económicamente reemplazadas, y considerablemente mejoradas por programas de computador.
Otro factor que reduce mucho la eficacia de los equipos actuales de ultrasonido, es que aproximadamente las dos terceras partes de la información recibida en los transductores es desaprovechada, y sencillamente es eliminada mediante el sistema de compresión del espectro de voltaje --o decibeles (ver gráfica), lo cual en términos sencillos puede compararse a utilizar un sistema de antenas parabólicas recibiendo 18 canales a color, y empleando con ella televisores con funciones de calculadora, radio, CD, etc., que aunque llamativas, poco tienen que ver con su empleo primordial, y que únicamente pudieran captar 6 canales en blanco y negro.
Recomendaciones :
1- Para prevención de cáncer y otras enfermedades ginecológicas: Toda mujer mayor de edad debe practicarse una Ecografía Ginecológica C.A.D. en color, una sonomamografía y una citología al menos una vez al año. Si presenta algún síntoma ginecológico debe hacerse estos dos exámenes a la mayor brevedad posible.
2- La citología debe hacerse después de haber tratado los hallazgos de la ecografía ginecológica C.A.D. en Color. De otra forma saldrá a normal y puede enmascarar un cáncer por la reacción inflamatoria
3- Toda mujer que presente dos o más de los siguiente síntomas debe practicarse un examen completo como el C.M.P. - Mujer ciclos irregulares o ausencia de ciclos coágulos con la menstruación ha tenido embarazos ectópicos o quistes ováricos cólicos menstruales dolor de cintura dolor abdominal bajo o en la ingle ("en los ovarios") dolor o sangrado durante la relación sexual flujo vaginal hemorragia menstrual abundante o muy larga hemorragias genitales anormales inflamación abdominal baja manchado café al pasar el período menstruación olorosa síntomas mamarios Aumento de peso asociado a síntomas o cirugías ginecológicas
4- Toda mujer que presente infertilidad debe practicarse un Syscan y la pareja un espermograma
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